domingo, 13 de enero de 2008

Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul

Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul

Fuente:
Autor: Antonio Modernell Mateus

La puerta de metal es un muro infranqueable hasta las 12:00 horas. Cerca de 300 personas cuentan los minutos. Esperan que el límite corredizo se desplace sobre el eje de ruedas y la voz femenina les dé luz verde para entrar.

Sucede cada lunes y jueves, a la misma hora. Para ellos y ellas, los indigentes que forman fila sobre la calle Bolívar ante la puerta del Convento de San Carlos, el portón que se abre es la señal de que por lo menos ese día tendrán un almuerzo seguro.

En el interior, las postulantes y las monjas de la orden de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul multiplican sus esfuerzos. Es lunes y en la cocina hay siete jóvenes en la labor. Dan los últimos toques a una sopa de pollo con verduras que alimentará a cargadores de los mercados de la zona, a desempleados, a madres con filas de niños con hambre, a mendigos, a alcohólicos, a ancianos abandonados...

Cuando se despeja la entrada, desfila bajo el umbral un tropel de personas vestidas pobremente. Una religiosa los hace entrar por turnos. Así, los cinco primeros entran encabezados por un anciano, vestido con un terno celeste, desgastado, arregla su cabello con una peinilla de plástico, mientras repite las oraciones y asiente ante las palabras de otra religiosa.

El programa "Sopa Solidaria" nació hace un año, explica Sor Carmen Patiño, superiora del Convento. Es parte de los planes de asistencia social que esta orden lleva adelante en hospitales, albergues, ancianatos. "Los lunes y los jueves, les damos un plato y un pan a alrededor de 300 personas muy pobres".

¿El menú? "Depende. Si ese día alguien nos trae verduras, será sopa de legumbres. Sin nos dan fideos, será de fideos. Gracias a Dios, hasta ahora ni un solo día ha faltado la carne". Sí han faltado raciones para los que quieren. un segundo plato. "Cuando ha venido más gente, nos ha tocado mandar a traer la sopa del almuerzo del convento".

La primera vez, hace un año, llegaron 40 personas, recuerda Piedad Muñoz de Mena, una de las voluntarias del grupo Medalla Milagrosa, que coordina el programa. Las alacenas se nutren de donaciones regulares y esporádicas. "Una marisquería aporta todas las semanas. Otro señor que una vez pasó y vio a la gente esperando, regala arroz. Alguien que una vez leyó sobre el programa, nos mandó 500 dólares", dice Patiño.

El Jueves Santo, hubo fanesca. "No tenía todo, pero sí un montón de habas, que le gané en una apuesta a una hermana que tiene familia en el campo". En otra ocasión, alguien que creía que un dinero que obtuvo "era del demonio", decidió donarlo al programa. "Traiga no más, de quién quiera que sea", fue la respuesta de la madre.

Los beneficiarios son agradecidos. "Dios le pague", "Dios le multiplique", "Dios le dé más": las fórmulas para reconocer la labor de las religiosas son incontables. Sacarse el sombrero y sonreír en silencio es la más sencilla.

Hermanas de la Caridad
hdlcecua@uio.satnet.net
teléfono: 2282996
Dirección: Calle Bolívar 642,
Quito, Ecuador

1 comentario:

Ramiro Arango dijo...

querido Juan Pablo no te extrañes ni te sorprenda de als maravillas que hacen las Hijas de la Caridad y no solo en el Ecuador sino en todo el mundo. Una Hija de la caridad por mas humilde que sea es el reflejo autentico de la sonrisa y la ternura de Dios. El pueblo que tiene una Hija de la Caridad de San Vicente de Paùl `puede ser una solita, es un pueblo bendecido por el Señor. El caminar de ellas por campos pueblos y ciudadades es el paso amoroso de la misericordia. Yo mismo doy fe de su abnegada caridad... de niño me calmaron hambres y carencias. Cuanto las quiero. Dios las bendiga y felicitaciones Ecuador por tener esos tesoros. Aqui en Colombia ellas son Cristos dispensadores de amor.Oremso por ellas para que la Compañia se enriquezca con mas vocaciones pero como siempre SANTAS sirvientes de los pobres.
Un abrazo para ellas y mi humilde oracion y trabajo misionero laical por la compañia de las hijas de la Caridad en el mundo.
"DONDE HAY UNA HIJA DE LA CARIDAD...JESUS ESTA SONRIENDO"

RAMIRO ARANGO ESCOBAR
ramiroarango2007@gmail.com